Información general sobre la seda
La seda más utilizada procede del hilo hilado por el gusano de seda "Bombyx Mori". Este hilo fino y liso produce una seda fuerte, suave y uniforme. Cuando se teje, da al tejido un aspecto brillante causado por la refracción de la luz, lo que la hace ideal para el teñido.
Los gusanos de seda se alimentan exclusivamente de hojas frescas de morera (Morus). Viven unas seis semanas. Desde que salen del cascarón hasta que crecen, su peso aumenta unas 10.000 veces: son auténticos comilones :-)
Cada gusano de seda teje un hilo de unos 1.000 metros de largo. Se necesitan unos 2.500 gusanos de seda para producir medio kilo de seda cruda, suficiente para unos 2-3 kimonos. China produce unas 58.000 toneladas al año, lo que supone alrededor del 75% del consumo total mundial.
Una vez que los gusanos de seda terminan de hilar, se introducen en agua hirviendo. Así se mata al gusano y el hilo puede desenrollarse en una hebra larga y continua, lo que da fuerza a la seda. Si el gusano rompe el capullo, el hilo se rompe y hay que hilarlo. Un hilo hilado no tiene la misma uniformidad ni la misma resistencia.
Algunos consumidores prefieren la seda fabricada sin dañar a los gusanos, y algunos fabricantes ofrecen este tipo de seda. Sin embargo, en el contexto de la sostenibilidad, cabe mencionar que los gusanos muertos tras el tratamiento térmico se utilizan como alimento para humanos y animales, por lo que no se desperdicia nada.
La seda también se produce a partir de otros tipos de hojas. En el norte de China y Tailandia, por ejemplo, la seda llamada "Tussah" se fabrica a partir de otras hojas verdes, como las de roble. Como el capullo se rompe y hay que hilar la seda, es más áspera y no tan fuerte como la clásica seda de morera.
Sobre sostenibilidad y seda
Hemos intentado averiguar exactamente cuánta agua y fertilizantes se utilizan en la producción de seda, pero no disponemos de cifras precisas. Según los libros de jardinería sobre el cultivo de la morera, ésta tolera cierta sequía y no necesita mucho abono. En otras palabras, es un árbol de bajo mantenimiento.
También sabemos que los árboles apenas necesitan pesticidas, ya que los gusanos de seda son muy sensibles a los productos químicos.
La seda tiene una vida muy larga. Los arqueólogos han encontrado seda enterrada durante miles de años. En el uso moderno, hemos aprendido que una prenda de seda de alta calidad (ya sea de punto o tejida con hilo de seda pura) puede durar con el uso y los lavados entre 10 y 20 años. Incluso hemos visto ejemplos de durabilidad de hasta 30 años, ¡a pesar del uso y los lavados frecuentes!
Es probable que esta longevidad se deba a que la seda se valora más que otros materiales y, por tanto, se trata con más cuidado. En cualquier caso, nuestra experiencia demuestra que la gente no tiene una actitud de "usar y tirar" cuando se trata de la seda. Si combinamos esto con un menor uso de agua, fertilizantes y pesticidas en comparación con la producción de algodón, viscosa o materiales sintéticos, la ropa de seda ofrece un alto nivel de sostenibilidad.
Además, como la seda no atrae tanto la suciedad, sólo es necesario utilizar una pequeña cantidad de jabón (sin enzimas), bajas temperaturas y el ciclo de lavado más corto posible. En muchos casos, puedes simplemente airear la seda (como la lana), saltándote el lavado por completo.
Por eso intentamos crear prendas con cortes y colores sencillos y atemporales, que tengan sentido para llevarlas y apreciarlas durante muchos, muchos años. Esto nos beneficia tanto a nosotros como al planeta en el que vivimos.